La empresa eléctrica pública de San Diego se había quejado cuando SDG&E pudo ofrecer una tarifa más baja, pero ahora su consejo de administración ha aprobado tarifas que son un 3 % más baratas que las del antiguo monopolio.
Es decir, siempre y cuando las tarifas se mantengan en los niveles que ambas compañías eléctricas han aprobado en lo que va de año, pero es probable que no sea así.
La historia reciente ha demostrado que las tarifas energéticas son volátiles y SDG&E suele solicitar cambios en las tarifas varias veces al año a la Comisión de Servicios Públicos de California, que regula las empresas de servicios públicos propiedad de inversionistas.